Una inmersión en colores, fragancias y formas: los visitantes de los jardines Merian de Basilea deberían planificar más tiempo del habitual para un breve paseo. Este generoso jardín botánico ofrece, entre otras cosas, jardines florales y huertos, apacibles senderos a través de venerables arboledas y, a lo largo de arroyos, granjas y un invernadero. En el vecino parque “Park im Grünen”, un gigantesco dinosaurio y un coqueto circuito de minigolf divierten a niños y no tan niños. Y tras desfogarse en el gran recinto lúdico no puede faltar el helado en el restaurante anexo.